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Hollywood perdió el glamour que solía tener y esto queda más que claro cuando se publican imágenes de las famosas vistiendo en plena calle o en conciertos ropa sin estilo y harapienta.

El estilo de las celebridades jóvenes va en decadencia, sobre todo de aquellas que empezaron desde pequeñas a salir en la televisión y a llenar estadios por sus anunciados conciertos. Por ejemplo, Miley Cyrus pasó de ser la tierna Hannah Montana con sus juveniles y frescas propuestas de vestimenta, a una cantante que pareciera que tiene el doble de su edad y experimenta con lo el estilo semi-gótico, el grunge y el rock, pero demasiado forzado.

Lo mismo pasa con Lindsay Lohan que era considerada una de las jóvenes de Hollywood más bellas y sexy, pero ahora su estilo está cada vez peor: pelo desastroso y mal cuidado, y vestidos demasiado cortos, que incluso muestran la marca de las pantis.

Otras estrellas jóvenes que parecían ser tan dulces son Taylor Momsen y Pixie Lott, quienes adoptaron el look de Madonna de los 80: crucifijo colgando al cuello, lencería a la vista, corsé, raya negra en el ojo, medias de rejilla y pelo revuelto.

Pero las celebridades que más llaman la atención son las gemelas Olsen que cada vez parecen más abuelitas harapientas que viven debajo del puente. Y para qué nombrar a la polémica Lady Gaga que todavía sorprende con sus atuendos; y Christina Aguilera que a pesar de ya ser mayorcita con sus 29 años y no cabe en la categoría de “jóvenes celebridades”, igual ha decaído a ser considerada como la famosa con el peor estilo, gracias a que le está siguiendo los pasos muy de cerca a Lady Gaga